19 de febrer del 2007

ITE-118. Natividad. La historia. Dues visions d’una pel·lícula (II)

Gairebé simultàniament hem rebut dos escrits comentant aquesta pel·lícula. Donat que no són coincidents, ens ha semblat oportú publicar-los junts i així el lector en podrà treure les seves pròpies conclusions.


Luis Petit
Sacerdote español misionero en Perú


La película tiene cosas bonitas, escenas hermosas, pero el daño, la duda ya está creada, y tiene más fuerza la imagen que nuestras palabras. No es una escena, una palabra... es el fondo de toda la película.
La película se carga intencionadamente el dogma de la Inmaculada. Lo hace de un modo repetitivo. María ─aparte de triste, no se ve la “alegría en Dios mi Salvador”─ es una mujer que duda explícitamente, cosa que no sale en el Evangelio, una mujer que no obedece a sus padres, que permite con agrado que le lean la mano, que no tiene propósito de virginidad... Siempre que la película inventa una escena o un comentario no evangélico va contra la visión católica de María.
Estos detalles tienen la intención de demostrar que era una chica “con sus defectos”. Evidentemente el Ángel no le llama “llena de gracia”, sino “elegida”. Cuando los pastores van a adorar al Niño, María dice algo que no está en los evangelios y cuya finalidad es clara: “Ha venido para salvarnos”; esta frase busca decir que no es Inmaculada.
Cuando al final recita el Magníficat dice “el Todopoderoso ha hecho obras grandes” saltándose el “en mí” ¿Casualidad? No existe en las películas, está todo muy pensado.
Aparte de lo dogmático, hay otras cosas que se pueden opinar, pero a mí no me han gustado nada. La relación entre María y José es muy floja. Luego lo va arreglando, pero deja ver como que se han casado de penalty, que María no dice nada a José (“a quien no ama”), que cuando se lo dice no le cree... ¡vaya un modelo de matrimonio! Además José tiene una duda incomprensible, le pide a Dios un signo, ya después de haberle hablado el Ángel. ¡Estos no son los padres de Jesús!
Yo me imagino las cosas de otra manera, un matrimonio donde el amor ha sido mayor que en ningún otro matrimonio, un matrimonio donde no se duda el uno del otro, un matrimonio donde hay diálogo y sinceridad, un matrimonio presidido por la confianza en Dios y una fe total y absoluta en Él (aun cuando no entendían muchas cosas)... Todo lo contrario de lo que muestra la película.