De común acuerdo con los dirigentes de Ayuda a la Iglesia Necesitada en Königstein, el secretario general de esta institución, Norbert Neuhaus, ha presentado su renuncia para asumir nuevos retos, principalmente, en Europa del Este y Central. El presidente de esta institución, Hans-Peter Röthlin, ha encargado temporalmente a la irlandesa Regina Lynch, que colabora desde hace muchos años en la sede central, y al economista colombiano Carlos Gorricho, colaborador desde marzo de este año, que se hagan cargo conjuntamente del secretariado general, con todas las competencias. Ayuda a la Iglesia Necesitada es considerada como una de las instituciones asistenciales más importantes de la Iglesia católica en el mundo. En 2005, recibió 74 millones de euros de los benefactores de Europa, América del Norte y del Sur y Australia, que han permitido la realización de 5.852 proyectos para sostener la Iglesia en 145 países.
Fundada en 1947 por el sacerdote premostratense holandés Werenfried van Straaten (1913-2003), esta institución apoya a las Iglesias pobres y perseguidas, no sólo católicas sino también de otras denominaciones cristianas, con la oración, la ayuda pastoral y la asistencia material. No recibe aportaciones oficiales de la Iglesia ni financiación pública. Mantiene su actividad gracias a la generosidad de más de 700.000 benefactores privados de todo el mundo.
Los estudiantes cristianos de Australia han lanzado una gran cadena de oración por la paz con la finalidad de implorar de Dios la luz que ilumine las mentes de los gobernantes y de los líderes políticos, para que hagan callar a las armas y hagan espacio al diálogo y a la reconciliación. Esta iniciativa ha encontrado inmediatamente la colaboración de organizaciones estudiantiles musulmanas, hebreas y de otras religiones. Los jóvenes se han unido por un anhelo de paz y gracias a la oración, que consigue superar las diferencias culturales, nacionales o de credo religioso. Los estudiantes dicen estar profundamente preocupados por las víctimas de la violencia en Israel y en el Líbano y por todos los que sufren e invocan la armonía pidiendo a los jóvenes del mundo que contribuyan para construirla. Australia es un país que puede dar un buen ejemplo, ya que reúne comunidades de orígenes, etnias, religiones y culturas diversas que conviven pacíficamente. Los organizadores de estos encuentros afirman que la oración constituye una expresión importantísima de esperanza y de fe, y rezar juntos para que venga la paz a tierras sacudidas por la violencia es un hermoso signo de unidad, cooperación y armonía. Los jóvenes australianos piden a todos los jóvenes del mundo, cristianos, musulmanes, hebreos y de otras comunidades religiosas, que se unan a su cadena de paz, expresando el deseo de que los líderes políticos y los responsables de la comunidad internacional puedan alcanzar un acuerdo que ponga fin a la violencia y lleve la asistencia humanitaria necesaria a los 700.000 refugiados libaneses.
“Perdono, perdono, perdono”. Estas fueron las últimas palabras de la misionera italiana asesinada recientemente en Mogadiscio (Somalia). Sor Leonella Sgorbati, nacida en Piacenza, Italia, en 1940, era religiosa misionera de la Consolata y dirigía, junto a otras tres hermanas, una escuela y el hospital pediátrico “SOS Kindergarten” en la capital del país africano. Sus asesinos estaban escondidos en coches estacionados en la carretera del hospital y dispararon a bocajarro contra ella y contra una persona de seguridad, que también falleció. La religiosa no murió al instante. La llevaron en una camilla al hospital donde le aplicaron unas cuatro o cinco bolsas de sangre, pero salía la misma cantidad que la que se introducía ,según narró una de las monjas, que añadió: “Cuando el cirujano dijo que no había nada que hacer, sor Leonella todavía estaba viva; su sudor era frío. Nos dimos la mano, nos miramos, y antes de apagarse como una vela, dijo: perdono, perdono, perdono”.
La policía de la provincia de Shaanxi en el norte de China arrestó al obispo católico de Zhouzhi, monseñor Martin Wu Qinjing, por mantener su fidelidad al Papa. Unos 30 policías, que llegaron a su casa por la noche en cuatro coches blindados, se detuvieron ante la parroquia más grande de la diócesis, y al ver que la puerta estaba cerrada, saltaron el muro y despertaron al obispo. Los agentes alejaron con amenazas a un anciano sacerdote de ochenta años, a cuatro seminaristas y a cuatro religiosas que trataron de detenerles. Al obispo le amenazaron y arrestaron sin presentar acusaciones. El obispo se encuentra en estos momentos en paradero desconocido y no se sabe si las religiosas también han sido arrestadas. Su ordenación, aprobada por la Santa Sede, no fue reconocida por el gobierno comunista, que la considera ilegal. El gobierno le pidió que no se comportara como obispo y ha tenido problemas con las autoridades en ocasiones públicas, por ejemplo al dispensar el sacramento de la Confirmación.
Fundada en 1947 por el sacerdote premostratense holandés Werenfried van Straaten (1913-2003), esta institución apoya a las Iglesias pobres y perseguidas, no sólo católicas sino también de otras denominaciones cristianas, con la oración, la ayuda pastoral y la asistencia material. No recibe aportaciones oficiales de la Iglesia ni financiación pública. Mantiene su actividad gracias a la generosidad de más de 700.000 benefactores privados de todo el mundo.
Los estudiantes cristianos de Australia han lanzado una gran cadena de oración por la paz con la finalidad de implorar de Dios la luz que ilumine las mentes de los gobernantes y de los líderes políticos, para que hagan callar a las armas y hagan espacio al diálogo y a la reconciliación. Esta iniciativa ha encontrado inmediatamente la colaboración de organizaciones estudiantiles musulmanas, hebreas y de otras religiones. Los jóvenes se han unido por un anhelo de paz y gracias a la oración, que consigue superar las diferencias culturales, nacionales o de credo religioso. Los estudiantes dicen estar profundamente preocupados por las víctimas de la violencia en Israel y en el Líbano y por todos los que sufren e invocan la armonía pidiendo a los jóvenes del mundo que contribuyan para construirla. Australia es un país que puede dar un buen ejemplo, ya que reúne comunidades de orígenes, etnias, religiones y culturas diversas que conviven pacíficamente. Los organizadores de estos encuentros afirman que la oración constituye una expresión importantísima de esperanza y de fe, y rezar juntos para que venga la paz a tierras sacudidas por la violencia es un hermoso signo de unidad, cooperación y armonía. Los jóvenes australianos piden a todos los jóvenes del mundo, cristianos, musulmanes, hebreos y de otras comunidades religiosas, que se unan a su cadena de paz, expresando el deseo de que los líderes políticos y los responsables de la comunidad internacional puedan alcanzar un acuerdo que ponga fin a la violencia y lleve la asistencia humanitaria necesaria a los 700.000 refugiados libaneses.
“Perdono, perdono, perdono”. Estas fueron las últimas palabras de la misionera italiana asesinada recientemente en Mogadiscio (Somalia). Sor Leonella Sgorbati, nacida en Piacenza, Italia, en 1940, era religiosa misionera de la Consolata y dirigía, junto a otras tres hermanas, una escuela y el hospital pediátrico “SOS Kindergarten” en la capital del país africano. Sus asesinos estaban escondidos en coches estacionados en la carretera del hospital y dispararon a bocajarro contra ella y contra una persona de seguridad, que también falleció. La religiosa no murió al instante. La llevaron en una camilla al hospital donde le aplicaron unas cuatro o cinco bolsas de sangre, pero salía la misma cantidad que la que se introducía ,según narró una de las monjas, que añadió: “Cuando el cirujano dijo que no había nada que hacer, sor Leonella todavía estaba viva; su sudor era frío. Nos dimos la mano, nos miramos, y antes de apagarse como una vela, dijo: perdono, perdono, perdono”.
La policía de la provincia de Shaanxi en el norte de China arrestó al obispo católico de Zhouzhi, monseñor Martin Wu Qinjing, por mantener su fidelidad al Papa. Unos 30 policías, que llegaron a su casa por la noche en cuatro coches blindados, se detuvieron ante la parroquia más grande de la diócesis, y al ver que la puerta estaba cerrada, saltaron el muro y despertaron al obispo. Los agentes alejaron con amenazas a un anciano sacerdote de ochenta años, a cuatro seminaristas y a cuatro religiosas que trataron de detenerles. Al obispo le amenazaron y arrestaron sin presentar acusaciones. El obispo se encuentra en estos momentos en paradero desconocido y no se sabe si las religiosas también han sido arrestadas. Su ordenación, aprobada por la Santa Sede, no fue reconocida por el gobierno comunista, que la considera ilegal. El gobierno le pidió que no se comportara como obispo y ha tenido problemas con las autoridades en ocasiones públicas, por ejemplo al dispensar el sacramento de la Confirmación.
