18 d’agost del 2008

ITE-127. Tema Clau: Bicentenari del naixement de sant Antoni Maria Claret - I

Antonio Bellella Cardiel
Claretià
Director del Centre d’Estudis i Espiritualitat Claret
Vic

El pasado 23 de diciembre se cumplieron doscientos años del nacimiento de San Antonio María Claret y el día de Navidad del 2007 se celebró el bicentenario de su bautismo. Por este motivo, hace meses que la Familia Claretiana de todo el mundo está de fiesta, viviendo esta efeméride como una oportunidad para profundizar en su don carismático y darlo a conocer a toda la Iglesia. El año jubilar claretiano se inauguró solemnemente el 21 de octubre del 2007, en Sallent, con una Eucaristía de acción de gracias por la vida y la obra del santo obispo misionero; a lo largo del 2008, y por todo el mundo, se ha prolongado esta conmemoración. El lema de este Bicentenario, Nacido para evangelizar, no sólo es un buen resumen de lo que fue el gran hombre de Dios San Antonio María Claret, sino también evoca los dos nacimientos del santo: el nacimiento a la vida y el nacimiento a la gracia. Estos dos términos, la gracia de nacer y la gracia de ser evangelizador, ofrecen dos buenas pistas para revisar la vida de Claret y para releer el significado de su servicio a la Iglesia y al mundo.
A las puertas de la invasión francesa de la península Ibérica, en diciembre de 1807, nacía en Sallent (España), Antoni Claret y Clarà. Es el quinto de una familia de once hermanos. No son tiempos fáciles; sus primeros recuerdos están marcados por el ruido de la guerra. Tampoco ve la luz en una familia acomodada. Sus padres no son pobres, pero no disponen de otras rentas que su capacidad emprendedora y su trabajo constante en el taller textil que ocupa la planta baja de la casa familiar. En el hogar aprende a orar y a trabajar: crece en la fe en un ambiente naturalmente cristiano y, como buen hijo del siglo XIX, es tan deudor de la revolución social como de la industrial. Justamente, en su Sallent natal se establecerán las primeras industrias textiles que, andando el tiempo, harán de Cataluña la zona más industrializada de España. Muy pronto experimenta en carne propia las leyes del trabajo y del dolor; muy pronto, también, se da cuenta de que sólo Dios puede dar sentido a la vida.
Su educación y formación se ven afectadas por los vaivenes de una época de convulsiones sociopolíticas. A las primeras letras, recibidas en la escuela de su villa natal, seguirá en Barcelona una formación específica, encaminada a mejorar el negocio familiar. Claret aprende, trabaja y estudia, se enfrenta a la vida, saborea el éxito, experimenta la decepción y acaricia proyectos ambiciosos; pero, movido por la Sagrada Escritura, descubre un horizonte nuevo y a punto de cumplir 22 años ingresa en el seminario de Vic con el deseo de ser sacerdote. A partir de entonces vivirá para Dios y, en un largo e intenso proceso de discernimiento, irá descubriendo la voluntad divina. Curiosamente, nunca olvidará los estudios de técnica textil, dejará sí los telares pero pronto empezará a “tejer Evangelio”.
Ordenado sacerdote en 1835, es destinado a su pueblo natal. Ese mismo año fue especialmente duro para la Iglesia y la sociedad en España: la guerra, esta vez civil, vuelve a hacer estragos; la Iglesia, por su parte, sufre en propia carne las medidas desamortizadoras de los gobiernos liberales. A la par que muchas estructuras sociales, las estructuras de evangelización también se resienten. Claret vive estas transformaciones al lado de su gente, tan atento a las necesidades de sus hermanos como a las inspiraciones del Espíritu; y muy pronto percibe que los límites de una parroquia se le quedan pequeños: Dios le llama a una evangelización sin fronteras.
En 1839, con el permiso del prelado, marcha a Roma: quiere ofrecerse a la Congregación de Propaganda Fide para ser Misionero Apostólico: evangelizar como los apóstoles, edificar la Iglesia allá donde más se necesite. La Compañía de Jesús le abre sus puertas e ingresa en el Noviciado, pero después de seis meses debe abandonarlo a causa de una enfermedad y regresar a su diócesis de origen. En todo caso, ya nada será igual. Por un lado, la voluntad de ser Misionero Apostólico pronto se verá refrendada con el nombramiento oficial de la Santa Sede; por otro, los seis meses con los jesuitas le abrirán los ojos y la mente a la universalidad de la Iglesia; él mismo confiesa que allí aprendió cosas que siempre le sirvieron para su labor pastoral. Ahora sabe bien lo que Dios quiere de él: será misionero, evangelizará como Jesús; con el profeta Isaías repite: el Espíritu del Señor me ha ungido y me envía (Is 61,1). A partir de ahora, no tendrá otra tarea.
Concluido este largo proceso de discernimiento, Claret predicará incansablemente durante ocho años, recorriendo las aldeas y ciudades de su tierra natal. También su sueño de ser misionero en otras tierras se cumplirá en 1848, cuando sea enviado a las Islas Canarias a anunciar el Evangelio. Es imposible describir en pocas líneas la labor de estos años, ya que su actividad no se circunscribe a la predicación sino que se enriquece con el apostolado escrito ─funda una editorial, la Librería Religiosa─, la creación de asociaciones, la difusión de propaganda religiosa, las largas horas de confesionario y dirección espiritual, los ejercicios espirituales, etc. Claret llega a dos conclusiones muy significativas: el pueblo está hambriento de la Palabra de Dios y, la mies es mucha, el campo inmenso y los obreros pocos; por eso, busca colaboradores: convoca personas que hayan sido tocadas por el mismo espíritu y que tengan una inquietud semejante. Funda así, en julio de 1849, la Congregación de Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María (Claretianos).
Todos sus proyectos parecen frustrarse cuando, poco después de fundar la Congregación, es nombrado arzobispo de Santiago de Cuba. Aun así, acepta el nombramiento por obediencia y con la clara determinación de ser un arzobispo misionero. Convierte los seis años que pasa en la archidiócesis en una gran campaña evangelizadora. Todo lo que hasta ahora ha aprendido lo aplica a su tarea misionera; se preocupa tanto por la formación moral, catequética y cristiana como por la educación ─colaborará con Antonia París en la fundación de las Religiosas de María Inmaculada (Misioneras Claretianas)─, la promoción social, y la dignificación humana de los fieles de una diócesis muy compleja. Como toda gran personalidad, tiene colaboradores eminentes y también cosecha enemistades. En 1856, en Holguín, sufre un atentado que está a punto de acabar con su vida. Llamado por la reina Isabel II para ser su confesor, en 1857 abandona Cuba y regresa a España.
Los once años más duros y desafiantes de su vida los pasará en Madrid, como confesor de la joven reina y, al mismo tiempo, evangelizador de la corte, de la ciudad y de toda España, pues tenía el deber de acompañar a la soberana en sus viajes oficiales. En el palacio real se siente como en una jaula de oro, pero con gran sentido práctico y sabiduría pastoral aprovecha cualquier oportunidad para anunciar el Evangelio y, en colaboración con el Nuncio, convierte su cargo oficial en un servicio para la reforma de toda la Iglesia, implicándose especialmente en la delicada cuestión del nombramiento de los obispos. Si en Cuba sufre persecuciones, en Madrid arrecia la tormenta: no todos entienden su labor pastoral y algunos le consideran un personaje incómodo y atentan repetidas veces contra su fama, su honor y su vida. El padece y calla. Trabaja y ora. Si le imponen silencio, escribe; si no puede predicar en las iglesias, predica en los conventos y pasa horas confesando; si él no puede hacer, hace que otros hagan: organiza asociaciones y promueve iniciativas donde los laicos sean cada vez más activos y responsables; siempre callada y discretamente, apoya todo lo posible a sus Misioneros para que vayan ampliando su tarea evangelizadora. Vive pobre, es todo menos un cortesano.
En 1868 abandona España, exiliado con la reina; en París, a pesar de sus achaques, ayuda en la pastoral de la amplia colonia latinoamericana de la, entonces, capital del mundo. Muy debilitado de salud, participa en el Concilio Vaticano I. Muere el 24 de octubre de 1870 en la Abadía cisterciense de Fontfroide, en el sur de Francia.
¿De dónde sacaba fuerza Claret para esta ingente actividad? Esta misma pregunta se la dirigieron unos jóvenes de Barcelona y él les respondió así: “Enamoraos de Jesucristo y del prójimo y podréis hacer las cosas más grandes”. La vida y obra de Claret no se entiende sin su pasión por Cristo, hecha Evangelio, amor y entrega a la humanidad. ¿Cómo llega él a vivir ese amor a Jesucristo que propone a los jóvenes? ¿Cómo y por qué lo convierte en energía evangelizadora?
A los 21 años, el encuentro con la Palabra divina es un detonante para comenzar una aventura de sentido que le lleva a una transformación total. El texto de Mateo ¿De qué le sirve al hombre ganar todo el mundo si al final malogra su vida? (Mt 16,26) toca su corazón y le sitúa en una perspectiva diferente: él, que se formaba para ser un gran empresario, relativiza toda riqueza y toda iniciativa meramente humana; él, que vivía más pendiente de las máquinas y de los telares que de Dios, descubre que sólo Dios puede colmar su corazón inquieto. Se sitúa así en una dinámica de discernimiento y profundización que deja abiertas todas las puertas a la acción sutil del Espíritu. Poco a poco, forja una personalidad recia, de manera que él, que vivía para sí mismo, comprende que sólo viviendo por y para Dios tiene sentido la existencia.
¿En qué consiste vivir para Dios según Antonio María Claret? Es muy interesante constatar que de nuevo encuentra la respuesta en el Evangelio. Siente que, como Jesús, “tiene que ocuparse de las cosas del Padre” (Lc 2,49). Claret no refiere primeramente este texto a la actividad apostólica sino a la profundización, al fundamento necesario que antecede a toda tarea evangelizadora. Mira a Jesús, ocupado de las cosas de su Padre y en diálogo fecundo con los doctores, figura de la sabiduría de Israel; mira a María, que contempla al Hijo y guarda todas las cosas en su corazón. Este Jesús que toma conciencia de su misión y deja claro a todos que su único afán son las cosas del Padre motiva tanto a Claret que no dudará en decir “Dios es para mí suficientísimo”, y por eso quiero que todos lo conozcan y vuelvan a Él. Y en María verá a la Madre que en su corazón conserva y refleja el amor del Hijo.
Como todo prelado, en la orla de su escudo episcopal Claret pone el lema que motivará su acción pastoral: Charitas Christi urget nos (2 Cor 5,14). El amor de Cristo es su divisa; la caridad apostólica será para él la mejor traducción de este amor. Quiere que todos los hombres conozcan, sirvan, amen, alaben a Dios, lo quiere por todos los medios, lo quiere realizar como Cristo lo llevó a cabo. Este amor le empuja a predicar pero buscando, como Jesús, las mejores palabras y parábolas; le anima a luchar e inspira su actividad, sin detenerse en el propio egoísmo; le consuela en la tribulación, ayudándole a relativizar las persecuciones y calumnias; le hace vivir una intensa piedad eucarística, sintiendo místicamente que la presencia real de Cristo nunca le abandona y le impulsa a dar testimonio. No se trata de un barniz; Claret sabe que el discípulo no puede ser más que el Maestro y que el seguimiento compromete del todo. Por eso, en su última alocución pública, en el aula Conciliar, en mayo de 1870, no duda en afirmar con el apóstol: “llevo en mi cuerpo las señales de la pasión de Cristo” (Gal 5,17).
Desde el primer momento Claret experimenta que “el Espíritu del Señor está sobre él” (Lc 4,18). Él mismo afirma que, cuando quiere interpretar su vocación evangelizadora, comprende claramente estas palabras del evangelista. Es el Espíritu quien le asiste y acompaña en su largo camino de discernimiento vocacional; quien le mueve a anunciar la Palabra con creatividad, por todos los medios posibles; quien le hace consciente de la universalidad de la Misión; quien le empuja a hablar a tiempo y a destiempo; quien le hace sentirse un miembro activo de la Iglesia e implicarse sin miedo en su transformación; quien modela todas sus capacidades y energías, y las convierte en fuerza apostólica. El Espíritu impulsa a Claret a que viva para evangelizar: y evangelizar es amar, arder en caridad, orar, trabajar y sufrir por el prójimo, por la Iglesia, por Cristo y por el Evangelio.
El P. Josep Maria Abella, Superior General de los Misioneros Claretianos, invitaba a los mismos en una Carta Circular, escrita con motivo de este Bicentenario, “al recuerdo y al compromiso”. En primer lugar, recordar, re-pasar por el corazón el testimonio de una vida que fue un don para la Iglesia y para el mundo. San Antonio María Claret vivió al servicio del Evangelio y por eso el efecto de su acción le sobrepasa; es de ayer pero sigue siendo actual.
Haciendo memoria encontramos que Claret fue un hombre de Iglesia pero no un funcionario eclesiástico; tuvo una personalidad fuerte pero no arrolló a nadie; fue sensible al mundo en que le tocó vivir pero mantuvo una relación crítica con él; fue un hombre limitado pero también convencido de que algo podía hacer; vivió un tiempo difícil pero supo iluminarlo desde su fe; topó con retos arduos, algunos le pudieron y le provocaron serias crisis, pero no perdió el norte; trabajó sin parar pero supo combinar su actividad con una vida espiritual profunda; tuvo los mismos sentimientos que cualquier otro hombre pero siempre confíó en los sencillos principios inculcados y en el valor de la práctica de las virtudes; la tentación estuvo tan presente en su vida como en la de todos pero supo oponerle reciedumbre, coherencia y gracia. Un hombre así es de una época pero su espíritu tiene fuerza para inspirar a hombres y mujeres en todo tiempo.
Todo recuerdo lleva aparejada una llamada de atención, cuya fuerza evocadora compromete. Recordar hoy a este fundador supone comprometerse a continuar luchando y trabajando, como Jesucristo, a favor de la vida, ser fieles y coherentes, dejarse tocar por la fuerza profética de la Palabra divina, vivir siempre y sólo de la fe, afrontar los retos evangelizadores con creatividad, ser y hacer comunidad e Iglesia evangelizadas y evangelizadoras.

ITE-127. Tema Clau: Bicentenari del naixement de sant Antoni Maria Claret - II

Màxim Muñoz Duran
Provincial dels Claretians de Catalunya

Claret i la premsa. El P. Claret, quan va estar a Barcelona per formar-se com a enginyer tèxtil, va entrar en contacte en el món cultural que s’obria pas des de la Il•lustració i la Revolució Francesa, i ell, sensible com era i dotat d’una capacitat especial per llegir la realitat, s’adonà que la premsa estava esdevenint un mitjà de comunicació d’un impacte extraordinari. D’una manera similar al què la nostra generació pot percebre amb l’aparició d’internet. Cada vegada hi havia més gent que sabia llegir i estava delerosa per empassar-se tota mena de paper imprès: diaris, llibres, fulls volanders, etc.
Adonant-se, doncs, de les enormes possibilitats de comunicació que oferia la impremta, s’hi va posar amb dedicació i eficàcia, com acostumava a fer. Hi va treballar en quatre fronts.
Com a escriptor: ell mateix va escriure un munt de llibres, opuscles i fulletons. Passen el centenar. A l’exposició permanent que hem fet a Sallent hi trobareu tot el llistat, i alguns exemplars de mostra. Moltes de les publicacions portaven el títol genèric “Avisos a...” per als diversos estats en què es poden trobar els cristians: infants, nois i noies, esposes, vídues, religiosos, sacerdots, pares de família... També va escriure llibres de més envergadura, com diversos Catecismes i especialment el Camí Dret, el qual ha estat qualificat per l’historiador nordamericà Stanley G. Payne com el best-seller, probablement no només del moment, sinó de tots els llibres publicats a l’Espanya moderna. En començar el segle XX s’havien venut diversos milions d’exemplars.
Com a editor: Claret va fundar el 1848, amb el seu gran amic i col•laborador Josep Caixal, La Llibreria Religiosa. Les seves múltiples col•leccions van constituir per a Catalunya i Espanya, durant tota la segona part del segle XIX i bona part de la primera meitat del segle XX, el veritable aliment de la vida cristiana i de l’acció pastoral. La producció de La Llibreria Religiosa entre els anys 1848 i 1866 arriba gairebé a 3 milions d’exemplars i als 5 milions entre opuscles i fulls volanders.
Com a distribuïdor de les publicacions: Claret va dedicar molts esforços a escampar tots els llibres que escrivia i editava entre persones i institucions a les què fonamentalment estaven adreçats, i també va engrescar d’altres a fer-ho. Va ser un excel•lent comercial: creia en el producte, en coneixia bé els destinataris, les seves necessitats i els canals per fer-los-hi arribar.
Finalment l’aguda sensibilitat del P. Claret per captar les tendències dels temps el portà a idear també el projecte de biblioteques populars, que publicà el 1864 sota el títol “Las blibliotecas populares y parroquiales”. Com he dit, l’analfabetisme anava en retirada i la gent tenia fal•lera per llegir. No tothom podia comprar els llibres, calia posar-los a l’abast del poble, i no només a les grans ciutats, sinó també al pobles petits. Va imaginar aquestes biblioteques populars i parroquials no només com a lloc on anar a llegir o portar-se llibres en préstec, sinó també com a centres de reunió i col•loqui. La seva confiança en l’eficàcia de la lectura, el portà a considerar aquestes biblioteques com a suplència enfront de l’escassetat d’evangelitzadors. Diu: “Al poble se li van proporcionant llibres bons, ja que no els hi podem enviar missioners”. Més encara: el P. Claret, apartant-se de la mentalitat excessivament clerical en què encara es movien les activitats apostòliques, confiava aquestes Biblioteques Populars i Parroquials a la gestió dels seglars. És en aquest context que se situa una afirmació del P. Claret enormement significativa: “Perquè el rector i els altres sacerdots es troben ocupats en coses del seu ministeri; i tampoc no tenen l’oportunitat de ficar-se entre la gent del poble com la té el seglar; i a més en aquests darrers temps sembla que Déu vol que els seglars tinguin una gran part en la salvació de les ànimes.”
Seguint el P. Claret, els Claretians, especialment els de Catalunya, hem continuat donant molta importància a aquest mitjà de comunicació de l’Evangeli i dels valors humanitzadors que se’n desprenen, amb l’Editorial i Llibreria Claret, que des de l’any 1927 han ofert aquest mitjà de comunicació de l’Evangeli a casa nostra.
Claret i la música. El P. Claret no era músic, però sí que va percebre molt clarament la importància de la música i sobretot del cant com a instrument important, com a expressió de fe i també com a instrument de catequesi i formació cristiana; per això va mostrar un gran interès i preocupació per la renovació del cant litúrgic i la participació del poble fidel en la litúrgia cantada, de forma que va ser un dels principals promotors i restauradors de la música sagrada del seu moment, que va anticipar-se a la reforma de Pius X. Va aplegar tot un repertori de cançons populars i va influir decisivament no només en el foment del cant religiós, de les escolanies i les corals, sinó també en la reorientació i revitalització del paper de la música i la religió en la societat civil. I, de retruc, va col•laborar en la conservació i la valoració del cançoner popular català.
Aquest interès es va materialitzar de diversa manera. En els seus escrits i accions en les missions populars, com a divulgador de les melodies del folklore musical religiós; i en el seu treball com reformador del cant eclesiàstic, principalment en els seminaris, on hi va promoure l’estudi i la pràctica del “cant pla” com a assignatura integrant de la carrera sacerdotal.
En els seus primers anys com apòstol pels pobles de Catalunya, el P. Claret “va portar a tot arreu la llavor de riquíssims i variats cants populars religiosos”. Per a això, solia reunir els fidels a l’església o a la plaça del poble, i els ensenyava “bellíssimes tonades de gust campestre”. Un prestigiós músic claretià vasc, el P. Luis Iruarrízaga va escriure a propòsit d’això: “Si els pobles de Catalunya han pogut conservar el seu ric cançoner religiós en l’estat que tots avui admirem, és gràcies a l’obra del P. Claret.”
Quan en 1851 va prendre possessió de l’arxidiòcesi de Santiago de Cuba, va decidir reformar la música religiosa a la capital illenca. Per a això va fer desaparèixer el vell repertori, que consistia principalment en “ridícules i sarcàstiques caricatures del cant gregorià” (segons un biògraf seu: J. Agustín) i va adquirir “noves obres en conformitat amb l’esperit de la litúrgia”. Va decretar, a més, assajos de cant gregorià obligatoris per a tots els cantors, beneficiats i canonges de la catedral. Posteriorment, va imposar al clergat catedralici l’assistència obligatòria als assajos de cant coral. Després va manar treure els llibres de cant usats fins aleshores, comprant-ne uns de nous que fossin conformes a la sagrada litúrgia i pagant-los de la seva pròpia butxaca. Però perquè la seva labor tingués continuïtat quan ell abandonés l’illa, en el seu llibre “Modificacions dels Estatuts del Seminari Tridentí de Cuba”, va ordenar com obligatori als seminaristes, l’estudi de cant pla tres vegades per setmana: dilluns, dimecres i divendres.
Una gran obra en el camp musical i coral la va realitzar com a president del Seminari i Col•legi d’El Escorial, càrrec per al que el va nomenar la reina Isabel II el 18 de març del 1859. Aquest és el context del llibre “Arte de canto eclesiástico, y cantoral para uso de los seminarios” (1ª edició del 1861). Cal situar-la en el conjunt de la reforma i restabliment del Monestir i Seminari. El pla d’estudis fixat al Seminari se situa molt pel damunt dels horitzons culturals en què es movia la instrucció del clergat espanyol per aquells anys. Va instituir cursos de francès i anglès, hebreu, grec i àrab, tot per facilitar la investigació i l’àrab per aprofitar la rica col•lecció de manuscrits que posseïa la Biblioteca. Es feien, a més, classes d’astronomia, matemàtiques i geografia. Va adquirir material científic per als gabinets de Física i Química i va restaurar la biblioteca que hi havia i en va construir una de nova, enriquida amb molts llibres molt ben seleccionats que feia portar d’arreu d’Europa.
El prestigi d’aquell seminari (que durà fins a la crisi política del 1868) va traspassar les fronteres. Un article a Le Monde al gener de 1865 en feia un gran elogi.
En el context d’aquesta reforma i revitalització de El Escorial, afirma el P. Claret en la seva autobiografia: “Des de primers d’agost de 1859 que la seva Majestat em va nomenar per president he fet el següent. He ordenat compondre i millorar els dos grans òrgans del cor que estaven molt malament i ara han quedat perfectament (van utilitzar en això tres anys). He fet compondre l’òrgan anomenat de prima i, a més, altres tres petits o portàtils. He fet construir un òrgan nou amb nous registres per a la capella del col•legi.”
A més, perquè els alumnes poguessin estudiar la música instrumental, va fer arreglar cinc pianos i un harmònium.
En el pla d’estudis que ell mateix va traçar, va posar entre les assignatures la Música Vocal i Instrumental, amb exàmens a fi de curs i professor propi. El mateix Claret, com afirma un dels seus biògrafs, “estimulava al director del cant eclesiàstic que assagés degudament als seminaristes i cantors perquè el cor estigués sempre molt unit en les veus i amb harmonia i severitat”, i “observava molt qualsevol desentonació o falta, que manava corregir”.
El Monestir-Seminari d’El Escorial va comptar amb una bona capella, degut al gran nombre de seminaristes i professors, així com una escolania de nens entre els vuit i els onze anys. La seva dedicació principal era la música i la seva obligació cantar la missa anomenada de l’Alba, a les sis del matí, acompanyats d’un dels tres òrgans portàtils amb els quals comptava el Monestir.
D’entre els llibres que va publicar i difondre destaquen la “Col•lecció de Sermons”, que va publicar el 1850 al ser consagrat arquebisbe de Santiago de Cuba per afavorir la divulgació del folklore religiós popular. És un llibre que recull les lletres d’alguns càntics de missió, destinades al cant del poble. Afirma el P. Claret en la seva introducció: “Els càntics senzills, plens de doctrina i cantats amb un to fàcil i piadós, són a la veritat un mitjà molt poderós d’instrucció i edificació... El to dels càntics ha de ser senzill a fi de ser més piadós i popular. S’han de repetir els mateixos càntics a fi que quedin impresos en la memòria i no s'oblidin mai ni la lletra ni el to. S’ha de procurar que tots cantin i a la vegada, sense anticipar-se ni endarrerir-se.”
L’altra publicació important és el seu llibre “Arte de canto eclesiástico y cantoral para uso de los seminarios”. Editat a Barcelona, el 1861, basant-se en els escrits del “Arxiu de música” d’El Escorial i en l’obra de diversos autors, especialment del P. Rementería. La importància d’aquesta publicació en el moment de la seva aparició queda demostrada per les dues reedicions posteriors (1863 i 1886), revisades i ampliades per l’autor, i principalment perquè només en tres anys se’n varen distribuir uns 24.000 exemplars. En la seva època es considerava “el mètode de Cant eclesiàstic més complet” que es coneixia, ja que comprenia “l’ensenyament del Cant Gregorià i de la Música Moderna a la vegada”. Sobre el llibre i el seu ús en El Escorial el P. Claret va escriure al P. Xifré el 14 de gener de 1864: “Aquest mètode ha agradat moltíssim; he regalat deu exemplars a cada Seminari i tots els han rebut amb acció de gràcies i han comprat més exemplars. Els nois ho aprenen tan fàcilment, que de no haver-ho sentit, em semblaria increïble. Ara he estat en El Escorial i he sentit que els nois que van entrar l’octubre ja canten admirablement, amb les lliçons setmanals que els donen. Tot sigui a major glòria de Déu.” I afegeix “Només desitjo que els senyors bisbes ho manin ensenyar i no escoltin al mestre de cant, que amb les seves rutines i mandres (“holgazanerías” diu l’original) impedeixi als seminaristes el cant que tenen obligació de saber.”
Els claretians han seguit el P. Claret en aquest interès per la música i el cant. La nostra Congregació ha tingut molt bons músics; a casa nostra el P. Tomàs Lluís Pujadas i, a fora, destaquen els germans Iruarrízaga, especialment el P. Lluís, primer director d’una institució creada pels claretians a Madrid i que ha tingut una gran influència: “La Escuela de Música Sagrada”, amb la seva publicació “Tesoro Sacro-Musical”. Darrerament comptem amb el gran compositor també basc P. Luís Elizalde.

ITE-127. Llum i aliment

Us donaré pastors com desitja el meu cor, que us pasturin amb coneixement i amb seny. (Jeremies, 3, 15).

ITE-127. Breu entrevista imaginària a sant Antoni Maria Claret, 200 anys després

Ramon Caralt Roca
Claretià
President de l’Associació Amics de l’Aplec de Matagalls i director de l’Àlbum dels Aplecs

Estem celebrant el bicentenari del naixement del P. Claret, canonitzat per Pius XII l’any 1950, any en què el P. Faustí Illa volgué commemorar aquesta efemèride fundant l’Aplec de Matagalls.
─Per començar, ¿algun record de la vostra família?
─La meva família, una família nombrosa d’onze fills, es distingí per dues característiques que poden trobar-se en molts altres pobles de la meva terra: un ambient cristià senzill i sincer, i la dedicació al treball de cada dia en la petita empresa tèxtil de caire familiar. Aquest ambient em va quedar molt gravat des dels primers anys de la meva vida. Als deu anys vaig fer la Primera Comunió. Encara ara em resulta difícil d’explicar l’alegria immensa que vaig sentir en aquell moment. Allà, al meu poble, vaig aprendre el que vaig poder. Una de les coses que vaig entendre més fou, sens dubte, la fabricació de teixits. Em penso que Déu em donà per a això unes qualitats molt bones.
─Estic que vau anar a Barcelona per a aprofundir més ens els coneixements de la fabricació tèxtil.
─A la gran ciutat canvià molt la meva situació. El fet de passar d’un poble perdut entre muntanyes a una ciutat que començava a ser gegantina i a fer ressaltar la seva vàlua industrial, ho vaig viure, al principi, com si un somni, estrany i meravellós, s’hagués convertit de cop i volta en realitat. A Barcelona, jo mateix guanyava amb el meu treball tot el que necessitava per a menjar, roba, estudis i per a les meves despeses personals. Vaig anar-ho fent des dels 18 anys fins gairebé els 22. He de reconèixer que, a Barcelona, tot em va anar molt bé. L’experiència i l’estudi em proporcionaren una sòlida formació per a la indústria tèxtil.
─O sigui, que a Barcelona hi vau trobar allò que desitjàveu com a professional?
─Podríem dir que sí. Amb el temps, s’escampà la fama de la meva habilitat per a la fabricació del tèxtil, i algunes persones que m’havien conegut, van pensar que fóra una bona idea d’associar-nos per a formar una empresa pròpia. Volien que jo fos el director d’aquesta nova empresa. Van convèncer el meu pare, i ell m’ho proposà a mi. Volia fer-me comprendre que jo tenia el futur a les meves mans i que no podia deixar passar aquella magnífica ocasió. Ell estava molt il•lusionat amb aquesta idea. Però jo li vaig donar mil excuses. Li vaig dir que era molt jove encara, que no tindria l’autoritat suficient davant dels obrers i un munt de raons que en aquell moment em vaig inventar. La veritable raó era ben diferent: en realitat, tot allò no acabava de fer-me el pes. Malgrat els èxits aconseguits i un futur tan afalagador, jo estava segur que Déu volia de mi una altra cosa. En aquell moment no sabia prou bé què era el que Déu buscava en mi, però pressentia que es tractava de quelcom diferent d’allò que m’oferien.
─No comprenc com vau prendre la decisió de deixar Barcelona si les coses us anaven tan bé.
─Certament que les coses m’anaven bé, però tot se m’esfondrà el dia que vaig escoltar unes paraules de l’Evangeli que van tocar la meva ànima: “Què en traurà l’home de guanyar tot el món si finalment perd la seva vida?”. Vaig començar a sentir-me estrany en el meu propi ambient. Continuar vivint a Barcelona ja no tenia cap sentit per a mi.
─I ara cap a Vic a estudiar per capellà.
─Després de quatre anys, vaig sortir de Barcelona per a emprendre una nova direcció en la meva vida. Era el mes de setembre. El dia 29 de 1829, dia de sant Miquel, vaig anar a Vic, acompanyat dels meus pares, per a presentar-me al Senyor Bisbe. Així vaig començar la meva vida de seminarista. Val a dir que la ciutat de Vic sempre ha significat molt per a mi. De debò que la considero la meva segona pàtria.
─Va ser fàcil canviar els telers pels llibres?
─Vaig intentar aplicar-me amb tota la intensitat i perfecció que podia. Després dels tres primers cursos de Filosofia vaig començar els set cursos de Teologia. Al principi no em fou pas fàcil l’adapta-ció a les classes del seminari. Jo venia d’un ambient molt diferent; i encara, superava en edat a tots els altres seminaristes, i els estudis que havia realitzat responien a d’altres interessos. Certament, no va ser fàcil al principi. Després, mentre avançaven els cursos, m’anava sentint molt més segur; de manera que podria fins i tot assegurar que, els anys de Teologia, en el seu conjunt, em van anar molt bé, tant en el rendiment acadèmic com en satisfacció personal.
─I, finalment, sacerdot!
─Era costum, a la diòcesi, ordenar-se de sacerdot un cop acabada la carrera sacerdotal, és a dir, en finalitzar el curs sisè de teologia. Contra totes les previsions i contra les normes que el Sr. Bisbe aplicava en la diòcesi, ell volgué anticipar el temps de la meva ordenació. De debò que encara no sé per què féu aquesta excepció amb mi. Possiblement va ser per la meva edat; o també per a solucionar la manca d’un sacerdot per al meu poble. No sé pas què hi deuria veure, en mi. El cert és que el 13 de juny de 1835 vaig ser ordenat sacerdot a Solsona. Era el dia del meu sant patró. Acabava el tercer any de teologia i tenia 27 anys d’edat. La primera missa la vaig celebrar a l’església parroquial de Sallent el dia 21 del mateix mes, festa de sant Lluís. Fou un dia de gran alegria, no sols per a mi i la meva família, sinó per a tot el poble. Transcorreguts aquests dies d’intenses vivències i l’inici del ministeri sacerdotal, vaig tornar a Vic a acabar la meva carrera.
─Tinc entès que en aquella època l’ambient no era gaire propici per a la tasca sacerdotal.
─És cert. Em va tocar viure un ambient de guerra i de persecució religiosa. Barcelona va veure, el juliol de 1835, com es cometien les barbaritats més monstruoses: només en una nit, arrasaren, saquejaren i robaren un bon nombre de convents. Vides, temples, biblioteques, arxius,... tot va ser esventat o sacrificat per la fúria de la revolució. Al principi de 1836 van posar a la venda els béns dels religiosos. El març d’aquest mateix any van ser suprimits definitivament tots els convents de frares i va ser reduït sensiblement el nombre de convents de monges. També els sacerdots diocesans van sofrir situacions semblants. La meitat de les diòcesis o estaven sense bisbe o el tenien empresonat o exiliat.
─Quin desastre! I d’on trèieu forces per a lluitar en una situació tan adversa?
─Durant aquest temps rumiava contínuament què havia de fer i com fer-ho per a salvar els meus germans, els homes. Pregava Jesús i Maria, i m’oferia per a això. Les lectures, particularment la vida dels sants, m’hi ajudaven. Però el que em movia i m’esperonava més era la lectura i la meditació de la Bíblia. Hi havia passatges que em feien una impressió tan forta que semblaven adreçats a mi personalment. En recordo molts, però ara només citaré aquest, d’Isaïes: “L’Esperit del Senyor, reposa sobre meu. M’ha enviat a portar la bona nova als pobres, a curar els cors desfets...” Era la veu del Senyor que em cridava i m’invitava a dedicar-me exclusivament a la predicació. El mateix em passava quan feia oració.
─I vau anar a Roma. Per què?
─Jo em sentia cridat a predicar, i com que no ho podia fer a la meva terra a causa de la situació política, vaig prendre una determinació que esdevindria decisiva a la meva vida: vaig deixar la parròquia i vaig pensar oferir-me al Papa perquè ell m’enviés on fes més falta, a qualsevol banda del món. Vaig anar a Roma disposat a presentar-me a la Congregació per a l’Evan-gelització dels pobles. Després les circumstàncies em van portar a ingressar a la Companyia de Jesús. Encara que fou per poc temps, però reconec que en vaig treure molt de profit de cara a la meva posterior activitat missionera.
─Missioner?
─Sí. En tornar de Roma vaig anar destinat a Viladrau, però la meva vocació era la de Missioner Apostòlic. I, deixant la parròquia, m’hi vaig poder dedicar de ple. Jo entenc que el Missioner Apostòlic ha de sentir-se sempre esperonat per la salvació de la gent. I això, per una raó ben senzilla: el missioner és, ha de ser, un home ple d’amor. Ser missioner és una manera apassionada d’estimar.
─I vau recórrer una munió de pobles i ciutats de Catalunya...
─Durant els set intensos anys que durà la meva tasca missionera per Catalunya, vaig predicar en més de cent cinquanta poblacions. I, posteriorment, també vaig recórrer les Illes Canàries; i, a partir de 1850, com a arquebisbe, tota la diòcesi de Cuba; més tard, i ja des de Madrid, com a confessor de la Reina, vaig poder fer-me present en molts indrets de la Península anunciant la Bona Nova de Jesús.
─He sentit a dir que la Verge Maria ocupava un lloc preferent en la vostra vida.
─Ni en la meva vida personal ni en les tasques missioneres, no podia oblidar-me de la figura maternal de Maria. Ella és tota cor i tota amor. Sempre l’he vist com a Mare del Fill enviat i això la fa Mare meva, Mare de l’Església, Mare de tots. Per a mi, Maria, el seu Cor Immaculat ha estat, i és sempre, la meva força, la meva guia, el meu consol, el meu model, la meva Mestra, el meu tot després de Jesús. Quan començava cada Missió, l’encomanava a Ella. Em posava a les seves mans perquè em llancés amb tota la força del seu braç. Maria, sempre Mare, sempre tota Cor.
─Acabeu d’esmentar el “Cor Immaculat de Maria”; ¿no vau fundar una Congregació amb un nom semblant?
─Sí, ho recordo com si fos avui: 16 de juliol de 1849, a Vic, en una cel•la del vell Seminari, em reunia amb cinc sacerdots més, per iniciar una gran obra: la fundació dels Missioners Fills del Cor Immaculat de Maria. Sé que avui són coneguts amb un mot derivat del meu cognom: Missioners “Claretians”. Pensant com podria definir la personalitat d’aquests Missioners, em va venir, com inspirada, aquesta definició que, encara avui, té vigència: “Un Fill del Cor Immaculat de Maria és un home encès d’amor i que cala foc arreu on passa; que desitja eficaçment i procura per tots els mitjans encendre tothom amb el foc de l’amor diví. Res no l’espanta; frueix en les privacions; aborda els treballs; abraça els sacrificis; es complau en les calúmnies i s’alegra en els turments. Només pensa com seguirà i imitarà Jesucrist a treballar, a sofrir i a procurar sempre i únicament la més gran glòria de Déu i la salvació de les ànimes”. Vaig organitzar moltes altres institucions, però ara m’allargaria massa si les hagués d’enumerar.
─Abans heu parlat de Cuba, com de pas, però suposo que en sis anys us van passar moltes coses.
─Evidentment. Vaig fer visita pastoral, quatre vegades, a totes les parròquies. Vaig haver d’adoptar una actitud sincera i decidida davant els problemes més urgents del moment: racisme, esclavitud, tensions polítiques, presons, infants abandonats, hospitals, problemes laborals, manca de recursos i la malversació de diners.
─Aquesta actuació avui dia no seria pas ben vista per tothom; crearia enemics, ja que alguns estaments reaccionen, de vegades violentament, quan els sembla que envaeixen el seu territori.
─Sí, com sol passar en aquests casos, a molts els molestava la proclamació de l’Evangeli, i això ho vaig patir molt aviat en la meva pròpia carn. Amb la meva sang vaig segellar allò que estava predicant. En efecte, van aixecar moltes calúmnies contra mi personalment i contra els meus col•laboradors. Això ens va fer sofrir molt a tots. Jo vaig arribar a tenir uns quants atemptats. El més significatiu el vaig patir a Holguín, el dia 1 de febrer de 1856. Acabava de predicar sobre el misteri de la Purificació de la Verge Maria. Quan tornava a casa, un home se m’acostà com si em volgués estimar l’anell episcopal. Quan va ser a la vora, alçà el braç, armat amb una navalla d’afaitar, i etzibà el cop amb tota la seva força. Em travessà tota la galta i em va ferir el braç dret. No puc explicar el goig i l’alegria que vaig sentir en comprovar que havia aconseguit allò que tan delejava, que era vessar la sang per amor a Jesús i a Maria i segellar amb la meva sang les veritats evangèliques que predicava.
─I de Cuba a Madrid, com a confessor de la Reina.
─Vaig arribar a Madrid a primers de juny de 1857. La vida de la Cort m’era un calvari. Sort que sovint podia acompanyar la família reial en els seus viatges, cosa que jo aprofitava per predicar. D’una altra manera, però, em sentia Missioner. Bé, el tema d’aquesta darrera etapa de la meva vida ens ocuparia molta estona, i avui ja no tenim més temps per parlar-ne. Si de cas ho deixarem per un altre dia.
─Gràcies, per la vostra amabilitat i paciència per haver volgut dedicar-me aquest temps a contestar a les meves preguntes.
─De fet, tot això que he dit, va quedar escrit, i de forma molt més extensa, en la meva biografia que vaig redactar a instàncies del P. Josep Xifré, llavors Superior General de la Congregació que vaig fundar. Ja li vaig dir que ho feia per obediència i que per obediència revelaria coses que m’agradaria més que fossin ignorades. Tanmateix t’agraeixo l’entrevista perquè quan la llegeixin, potser alguns renovellaran el seu propòsit de seguir estimant Déu i el proïsme amb tot el cor i amb més generositat.

ITE-127. L’estatègia apostòlica del P. Claret

Antonio Bellella Cardiel
Claretià. Director del Centre d’Estudis i Espiritualitat Claret
Vic

Si analitzem atentament l’obra missionera del P. Claret, ens adonarem que al darrera hi ha tota una estratègia molt ben pensada per fer front a la gran necessitat que en aquell moment existia d’evangelització.
Com arribar als batejats que s’han allunyat de l’Església? Com anunciar l’evangeli als qui no creuen en Jesús? Aquestes preguntes troben en Claret una resposta pràctica. Per a cridar als pecadors a la conversió i per estimular als qui viuen rutinàriament la seva fe, Claret fonamentalment va posar en marxa dues accions de xoc: missions populars i exercicis espirituals.
Amb les missions populars pretenia que el missatge de l’evangeli arribés a tots: als creients i als descreguts. Era un mitjà dirigit a la multitud, una sembra sobreabundant. L’evangeli sortia a les places i als carrers, es feia esdeveniment públic
Amb els exercicis espirituals buscava cultivar als que demostraven tenir més inquietuds o podien esdevenir agents d’evangelització (capellans, religioses, seglars), ajudant-los a superar la tebior i el conformisme.
Claret és conscient que no basten les accions de xoc. A vegades poden resultar experiències passatgeres. Madurar en la fe exigeix també accions de continuïtat. Per això posa en marxa diverses iniciatives que prolonguin el fruit de les missions i dels exercicis:
La distribució gratuïta de llibres, catecismes, fullets i fulles volanderes. Verba volant, scripta manent: la predicació oral s’obli-da, el llibre queda. Amb aquest objecte funda amb altres, en 1848, la Llibreria Religiosa de Barcelona.
La fundació de grups de vida cristiana (confraries, germandats, congregacions, etc.). Són de molt divers gènere. El peculiar de les associacions claretianes és que no es dediquen només a l’enfortiment dels seus membres sinó que impliquen un compromís apostòlic.
La creació d’obres de promoció social, sobretot en la seva etapa d’Arquebisbe de Cuba: els tallers per als presos de Santiago, la Granja Agrícola de Puerto Príncipe, les Caixes d’estalvis populars, etc. Amb aquestes obres Claret pretenia extirpar algunes de les arrels de la pobresa, l’esclavatge i la injustícia que va trobar a l’illa.
L’atenció a l’ensenyament. Aquesta és l’ocupació fonamental de les Religioses de Maria Inmaculada, fundades a Cuba amb la Mare Antonia París el 1855. l’any 1869 Claret va percebre clarament la conveniència que també els Missioners del Cor de Maria es dediquessin a l’ensenyament.
Una altra acció estratègica és formar líders evangelitzadors per comunicar la fe. Claret sempre busca fer amb altres el que no pot fer sol. És conscient que l’evangelització passa fonamentalment a través de persones responsables i conscients que visquin i anunciïn el missatge. Des del seu càrrec de confessor reial intervé quant pot en la selecció de bisbes. A ells també els dedica varis opuscles.
Conscient de la situació del clergat del seu temps i de la importància que té el paper del prevere, treballa per elevar la qualitat de la formació dels seminaristes. Regala bíblies a tots els seminaris d’Espanya, crea el Seminari de El Escorial i, sobretot, escriu una obra que és un veritable manual formatiu per als seminaristes: “El col·legial instruït” (1860-1861).
Confecciona i distribueix llibrets per a tota classe de persones: nens, joves, pares, casades, solteres, viudes, militars, capellans, etc. I, sobretot, es preocupa per aconseguir un Catecisme únic que contribueixi a una bona formació dels seglars. El seu llibre “El camí dret”, tantes vegades editat, va contribuir poderosament a la formació del poble al llarg del segle XIX.
Claret és un evangelitzador estrateg, que sap perfectament quina és la raó de ser de tota la seva activitat. D’altra banda, és molt conscient que l’evangelitza-ció ha de ser integral. Es dirigeix als escollits, però també a la multitud. Atén a la persona individual, però no oblida la seva inserció comunitària. Promou l’encontre amb Déu i presta atenció a les condicions socials. Busca l’enfor-timent espiritual, però no menysprea les mediacions materials. Té molt clar l’objectiu. Per això procura unir el major nombre possible d’evangelitzadors i d’ini-ciatives. Tot un model a seguir.

ITE-127. L’Aplec de Matagalls

El Matagalls, al parc natural del Montseny, és un dels pics més emblemàtics de Catalunya. Cada segon diumenge de juliol, més de 800 persones de més de 130 localitats de Catalunya s’apleguen al voltant de la creu que corona la muntanya per retre homenatge a sant Antoni Maria Claret i mossèn Cinto Verdaguer.
L’aplec el van començar el 1950, els claretians per homenatjar el seu fundador, sant Antoni Maria Claret, de qui es diu que va plantar una creu al cim del Matagalls, tot i que segurament ja n’hi havia una de creu a la muntanya abans del naixement del sant. Mossèn Jacint Verdaguer va ser el gran poeta cantor d’aquesta creu i, per això, l’Aplec del Matagalls també li dedica la trobada.
Per pujar fins al cim, els romeus segueixen, principalment, dues rutes, la de Coll Formic, que va del Brull cap a Palautordera, i el de la banda de sant Marçal, passant pel coll de Borderiol. Tothom ho fa a peu i no es fa servir cap vehicle. Si cal transportar algun pes feixuc, es fa amb cavalls o mules.
Des del cim, a 1700 metres sobre el nivell del mar, la vista és indescriptible, abastant una bona part de Catalunya: Les Agudes, el Turó de l’Home, el Pla de la Calma, Puigdrau, Tagamanent, Montserrat i fins i tot Barcelona i els Pirineus. A baix, al peu de la muntanya, hi ha el poble de Viladrau i tota la plana de Vic.
La festa comença a les 10 del matí quan s’atorguen les medalles de la constància als qui han acreditat la seva assistència a l’aplec durant uns quants anys.
Després, se celebra una multitudinària missa que habitualment presideix el bisbe de Vic. Aquest any, l’ha presidit el provincial dels claretians. La festa s’acaba amb el Cant dels adéus.
A la tarda, es beneeix una font de la muntanya que l’Associació d’Amics de l’Aplec del Matagalls ha restaurat i se celebra una ballada popular de sardanes a la plaça Major de Viladrau.
Fa anys, l’aplec durava tot el cap de setmana: es pujava el dissabte a la tarda, s’acampava al ras i l’endemà, s’assistia a la missa. Les traves administratives i les dificultats per donar un servei correcte als nombrosos acampats van obligar a concentrar la festa a tan sols una jornada.

ITE-127. Notícies que fan pensar



Comentades per G.B.S.


El Papa a Sidney
Benet XVI té fama de no ser això que ara en diuen mediàtic, és a dir, una persona amb una facilitat innata de comunicació amb el públic com la que tenia el seu antecessor Joan Pau II.
Però recentment a Sidney no li ha faltat audiència televisiva ni tampoc la presencia física de molta gent, especialment joves, que han volgut estar a prop d’ell. Cal considerar que el desplaçament a Sidney, des de qualsevol altre lloc del planeta, és un viatge llarg i a vegades complicat i, sempre, econòmicament molt car.
S’ha calculat que, en tot el món, han estat uns mil milions de persones les que han vist per televisió almenys una part de les activitats que el Papa ha portat a terme amb motiu de la Jornada Mundial de la Joventut. A la missa de clausura hi havien 400.000 assistents.
Si no és un home atractiu, des del punt de vista exclusivament humà, com és que ha aconseguit reunir a tanta gent? El Papa, té la immensa responsabilitat de ser qui guia l’Església universal fundada per Jesucrist i és el referent que els creients necessiten per alimentar les seves conviccions amb la força de l’Esperit que és el veritable protagonista d’aquestes trobades.
Hi ha una manca de lideratge arreu del món. Els polítics, majoritàriament, no tenen la confiança dels seus respectius pobles. Només cal veure com un candidat a la presidència dels Estats Units és aclamat per multituds de diversos països només perquè hi va a fer discursos farcits de bones intencions.
Calen persones que parlin amb claredat, orientin amb criteri, denunciïn amb valentia, ofereixin esperança. I el Sant Pare, com els seus predecessors, no només fa tot això sinó que assenyala els camins de la transcendència, avisa contra el relativisme i, sobretot, parla de Déu.
Déu està marginat en aquesta societat actual. Les campanyes contra la religió són evidents, però la valentia del Papa i dels qui volen ser a prop seu és la millor esperança pel futur.

ITE-127. Sant català i universal

Mn. Miquel


Estem celebrant el bicentenari del naixement de sant Antoni Maria Claret, nascut a Sallent el 23 de desembre de 1807. La seva infància i adolescència transcorregueren en aquesta població, però als 18 anys es va traslladar a Barcelona per perfeccionar el seu ofici de teixidor. Aviat s’adonà que el Senyor el volia per altres camins. La seva primera temptativa va ser al Monestir de la Cartoixa de Montalegre als 22 anys, però va ingressar al seminari de Vic i va ser ordenat sacerdot el 1835, quan tenia 27 anys. El seu primer destí va ser la parròquia del seu poble, però va anar a Roma al Col·legi de Propaganda Fidei. Va fer exercicis espirituals i va ingressar al noviciat de la Companyia de Jesús i estava molt content de ser novici.
Va tenir un dolor tan gran a la seva cama dreta que no podia caminar. Tingueren por que no es quedés afectat per sempre. El Superior digué que això no era natural. Ho consultaren al Pare General i aquest digué que “era voluntat de Déu que sortís de la Companyia i tornés a Espanya”.
De tornada a Barcelona, exonerat de tot càrrec parroquial, comença la seva predicació popular, recorrent tota Catalunya, estiu i hivern, sense un cèntim, no cobrant mai res i predicant sis hores al dia i passant-ne altres tantes al confessionari.
L’any 1848 fou enviat a missionar les Illes Canàries. Va tornar a la península i el 16 de juliol de 1849, en el Seminari de Vic, amb sis companys, va fundar la Congregació dels Missioners fills del Cor de Maria, popularment anomenats claretians. Un mes més tard el nomenen arquebisbe de Santiago de Cuba. Queda anorreat i es resisteix a acceptar-ho, però ho fa finalment, per obediència.
A Cuba manté el mateix ritme pastoral anant per tots els pobles predicant i eradicant el mal. Els seus enemics, que eren molts, pregonaven tota mena de difamacions i calumnies contra ell. Va patir temptatives contra la seva vida i el dia 1 de febrer de 1856 va ser greument ferit a la població d’Holguin. Recuperat miraculosament, va obtenir l’indult pel seu assassí i encara li va pagar el viatge de tornada a la seva pàtria.
El van cridar a Madrid per comunicar-li que la reina Isabel II el nomenava el seu confessor. Va rebutjar el nomenament però, altra vegada, finalment accepta per obediència. En la seva estada a Madrid, a més de confessor de la reina, emprèn tota una sèrie d’activitats apostòliques, publica llibres i fulletons i és, en certa manera, un dels primers en utilitzar la tipografia com a mitjà de propaganda religiosa.
La persecució contra ell encara es fa més intensa amb motiu del seu càrrec de confessor de la reina. Diaris, llibres, fulletons, fulls de propaganda el difamaven i el calumniaven de la manera més denigrant i, en varies ocasions intentaren assassinar-lo. Ell no es va voler defensar d’aquests atacs, recordant les paraules de l’Evangeli: “Jesús restava callat”.
La revolució de setembre destronà la reina i ell va ser expulsat del país. Se’n va anar a França i, poc després, va començar el Concili Vaticà I en el qual hi va participar, defensant ardorosament la infal·libilitat del Papa, afirmant que estava disposat a morir per defensar aquesta veritat.
De tornada a França, es va parar, quasi moribund, a l’Abadia del Císter de Fontfroide, prop de Carcasona, on va morir el 2 d’octubre de 1870. Allí va ser enterrat fins que els seus fills Missioners Fills del Cor de Maria el traslladaren a Vic on reposa a l’església dels claretians.
El 25 de febrer de 1934, Pius XI el va declarar beat i, el 7 de maig de 1950, Pius XII el va declarar sant.

ITE-127. Informació parroquial

Notícies de la Parròquia de la Mare de Déu de Lourdes de Badalona

Cáritas parroquial
Durante los meses de mayo y junio se repartieron 840 euros (139.764 pesetas) en concepto de alquileres, electricidad, agua, gas y otros. En el mismo tiempo, se recibió la suma de 519 euros (86.354 pesetas). Damos las gracias a todos los donantes que hacen posible esta obra de solidaridad para los más necesitados de nuestro entorno social. La diferencia fue a cargo de la parroquia. También se han repartido unos 20 muy buenos lotes de comida cada mes a las familias que lo necesitaban.
El ropero permanecerá cerrrado hasta el 21 de septiembre. No obstante, queda un retén por si hubiese alguna urgencia.

Misas en la parroquia
Durante el verano y, a pesar de la ausencia de muchos feligreses, no se suprime ninguna misa en la parroquia.

ITE-127. A la recerca de la confiança en un mateix

Sara Antoja Xirau

La confiança és el convenciment que aconseguim sobre les nostres pròpies capacitats i qualitats. Es consolida en nosaltres a mesura que constatem la nostra aptitud en les tasques que fem i al mateix temps que aconseguim l’habilitat per a mantenir relacions de qualitat amb els altres. És, per tant, un sentiment que es genera en el nostre interior i som responsables del seu desenvolupament.
Durant la infància necessitem que l’entorn, especialment el pare i la mare, ens aporti seguretat, atenció, que ens faci sentir estimats. Més tard, i al llarg de tota la vida, encara que continuem necessitant ser escoltats, respectats, valorats i vulguem saber i sentir que es creu en nosaltres i en les nostres capacitats, hem de tenir present que la confiança l’hem de treballar personalment. Per això hem d’actuar i formalitzar relacions sota la premissa de tenir paciència, donar-nos temps, tenir cura de les formes i no oblidar avaluar i valorar cada una de les nostres accions, no amb el propòsit de jutjar-les, sinó a fi de constatar les nostres capacitats i conèixer les nostres limitacions.
Per poder sentir que els altres creuen en nosaltres hem de ser nosaltres els primers a saber-nos vàlids. És impossible creure que els altres confien en nosaltres si nosaltres mateixos no ho fem, perquè la confiança en un mateix no ve donada mai de fora. Si no hi ha equilibri intern pensarem que el suport, l’aplaudiment o l’admiració se’ns ofereix per animar-nos, per guardar les formes o, en la majoria de les ocasions, perquè no ens coneixen realment i es queden en la imatge que els estem projectant, és a dir, creiem que els estem enganyant.
Això passa perquè fem les tasques amb la vista posada en els altres, esperant la seva aprovació, sense un convenciment interior. Com que no tenim un guia personal, és a dir no estem prou convençuts que nosaltres mateixos ho puguem ser, que ens orienti en la consecució de la nostra meta o del projecte de la nostra vida, l’esforç que hem de fer és molt gran. I en comptes de potenciar les nostres habilitats, això debilita i destrueix la confiança en nosaltres mateixos, i amb això l’autoestima.
Per tal de comptar amb una bona autoestima hem d’estar convençuts que som aptes per a la vida que hem escollit portar. Qui no gaudeix de confiança en ell mateix, aplaça les decisions, dóna llargues als assumptes pendents, va deixant coses sense fer pel camí i manté una actitud de paràlisi. Amb tot això, només aconsegueix certificar que certament és una persona en qui no es pot confiar.
Com que és tan necessari que sigui de veritat, la confiança no pot ser cega sinó que ha d'estar sustentada en el coneixement personal. Si no hem sigut honestos i fallem, tendim a desvalorar-nos, a sentir-nos inferiors que la resta de la gent i a pensar que les nostres opinions no són tan importants ni interessants com les dels altres. En definitiva, que no som persones atractives ni dignes de ser tingudes en compte. Mantindrem llavors poques expectatives, molts silencis, ni demanarem ni reclamarem, amb la qual cosa ens condemnem a una invisibilitat que ens destrueix. Passem a ser persones dependents i atorguem autoritat sobre les nostres vides a tots aquells a qui creiem superiors i més sabedors de què necessitem nosaltres que nosaltres mateixos.
Un signe d’alerta per adonar-nos que la confiança en nosaltres mateixos està en perill és analitzar els dubtes, permanents companys de viatge de qui no creu en ell mateix. Apareixen molts dubtes sobre què fer i com fer-ho; sobre els altres i sobre la seva honestedat, perquè el llistó de mesurar que s’aplica als altres és el mateix que es té per a un mateix. I, si desconfiem de nosaltres mateixos, som escèptics amb els altres, la qual cosa condueix a una visió negativa de tot i de tots. Serem persones tenses i amb tendència a controlar les relacions socials, que a més desconfiarem de l’amabilitat gratuïta del nostre interlocutor. La falta de confiança provoca que assumim imprudentment o no assumim els riscos i les dificultats del que succeeix en la vida quotidiana, amb la qual cosa anem deixant d’experimentar i, en definitiva, de viure el dia a dia.
Si bé la confiança neix en el nostre interior, el seu creixement i desenvolupament està molt lligat a les relacions que mantenim i a les respostes que obtenim. Per això, és també la nostra responsabilitat seleccionar, tenir cura i estar atents de les persones amb qui ens envoltem i apartar-nos de les que minen la nostra confiança i, per tant, la nostra autoestima.
Perquè hi hagi una relació és imprescindible que hi hagi confiança. Això ens permetrà abandonar-nos en els altres i mostrar la nostra vulnerabilitat. Un exercici necessari perquè les relacions, amoroses, familiars o fraternals, siguin una veritable trobada serena i còmoda, que possibilitin un enriquiment personal. Ens permetran viure en equilibri, harmonia i autenticitat.
En conseqüència, confiar en nosaltres és obrir la porta per fer el camí de la nostra vida. És també l’esperança i la il·lusió amb què es mou una existència amb sentit i projecte de vida.

ITE-127. Nou prevere

Mn. Miquel Ramón Fuentes va ser ordenat sacerdot el dia 22 de juny pel cardenal-arquebisbe de Barcelona.
Va néixer a Montgat, té 32 anys i és llicenciat en Bioquímica. Actualment viu a Roma on, a la Universitat Gregoriana, estudia la llicenciatura en Filosofia en la especialitat de ciència i filosofia.
Com a seminarista va estar un temps a la parròquia de Ntra. Sra. de Lourdes de Badalona on, el diumenge 6 de juliol hi va presidir una missa solemne. en la que hi van participar el vicari episcopal de la zona, l’arxiprest i el rector.
Donem gràcies a Déu per aquest esdeveniment i desitgem molt d’encert al nou sacerdot el seu ministeri que ara inicia.

ITE-127. Nou temple parroquial

La parròquia de Sant Francesc d’Assís deixa el seu antic temple del carrer Bailèn de Badalona i passa a l’Avinguda dels Vents, en el seu nou complex parroquial. El cardenal arquebisbe de Barcelona va inaugurar el nou temple amb una missa solemne i la corresponent benedicció el dia 25 de juliol festivitat de sant Jaume. Hi van concelebrar nombrosos sacerdots.
Donem gràcies a Déu, perquè era una necessitat que des de fa molt temps tenia aquesta parròquia.

ITE-127. Racó inter@ctiu

Per consultes i/o suggeriments per aquesta secció podeu enviar
un e-mail a Toni Morata

RECOMANACIONS

1. Buscador catòlic
Aquest buscador ha sorgit amb la finalitat de promoure continguts i iniciatives catòliques a la vegada que, mitjançant la publicitat pel sistema Adsense de Google, generar uns ingressos addicionals pel finançament d’activitats benèfiques de l’Església. Pots incloure-la com a pàgina d’inici del teu navegador.
En la mateixa web es publiquen y es renoven periòdicament recomanacions d’articles, vídeos i enllaços a d’altres webs d’iniciatives catòliques.


2. Hazte Oir (HO)
“HO es el rincón donde no sólo te puedes informar sobre los temas de más rabiosa actualidad política, o de las leyes que nuestro parlamento tramita. También es el lugar donde podrás actuar ante ellos.
Todos los ciudadanos con acceso a Internet pueden, gracias a HO, participar en nuestras encuestas on-line o en los foros de los partidos políticos, enviar mensajes a políticos y periodistas, remitir con un solo “click” una carta a los 120 medios más importantes de España, o firmar manifiestos en ayuda de los más necesitados.
HO asume como misión promover la participación de los ciudadanos en la política. Creemos que ésta es la mejor forma de recuperar la dignidad de la cosa pública y de hacer que nuestra democracia se convierta en algo real ─participativo─ durante los 4 años que transcurren entre cada una de las elecciones.
Creemos que la sociedad es anterior al Estado, que la política es esencialmente vocación de servicio, que los gobernantes tienen el deber de escuchar a los gobernados.
Desde una concepción cristiana del hombre y de la sociedad, afirmamos la dignidad de la persona y la importancia de valores como la libertad, la justicia y la solidaridad. Queremos contribuir a la construcción de una sociedad más justa, favorable a la realización integral de las personas.
Nuestros proyectos están destinados a afirmar y promover la participación política,) la dignidad de la persona, y el valor de la vida.”

ITE-127. Va de contes: L’ós

Autor: Jorge Bucay

Un dia, el tsar va descobrir que un dels botons de la seva jaqueta preferida havia caigut. El tsar era capritxós, autoritari i cruel. Així que, furiós per l’absència del botó, va manar anar a buscar el sastre i va ordenar que al dia següent fos decapitat amb la destral del botxí.
Res contradeia a l’emperador de totes les Rússies, així que els guardes van anar fins a la casa del sastre i, arrencant-lo de la seva família, el van dur a la masmorra del palau per esperar allí la mort.
Al capvespre, quan el carceller li va dur l’últim sopar, ell va bellugar el cap i va murmurar:
─Pobre tsar.
El guarda no va poder evitar una gran rialla.
─Pobre tsar? Pobre de tu. El teu cap quedarà bastant lluny del teu cos demà mateix.
─Tu no ho entens. ─va dir el sastre─ Què és el més important per al nostre tsar?
─El més important? ─va contestar el guarda─ No ho sé. El seu poble?
─No siguis estúpid. Dic alguna cosa realment important per a ell.
─La seva esposa?
─Més important!
─Els diamants! ─va creure endevinar el carceller.
─Què és el que més l’importa al tsar en el món?
─Ja ho sé! El seu ós!
─Demà, quan el botxí acabi amb mi, el tsar perdrà la seva única oportunitat d’aconseguir que el seu ós parli.
─Tu ets entrenador d’óssos?
─Un vell secret familiar... ─va dir el sastre─ Pobre tsar...
Desitjós de guanyar-se favors amb el tsar, el guarda va córrer a explicar al sobirà el seu descobriment: el sastre sabia ensenyar a parlar els óssos! El tsar estava encantat. Va manar anar a buscar immediatament el sastre i, quan el va tenir davant seu, li va ordenar:
─Ensenya-li al meu ós el nostre llenguatge!
El sastre va baixar el cap.
─M’encantaria complaure’l, però ensenyar a parlar a un ós és una tasca àrdua i necessita temps... lamentablement, temps és el que menys tinc.
─Quant de temps dura l’aprenentatge? ─va preguntar el tsar.
─Depèn de la intel·ligència de l'ós.
─El meu ós és intel·ligent! ─va interrompre el tsar─ De fet, és l’ós més intel·ligent de tots els óssos de Rússia.
─Bé. Si l’ós és intel·ligent i sent desitjos d’apren-dre, jo crec que l’aprenentatge duraria no menys de dos anys!
El tsar va pensar durant un moment.
─Bé la teva pena serà suspesa durant dos anys mentre entrenis l’ós. Demà començaràs! ─va ordenar.
─Si manéssiu al botxí a ocupar-se del meu cap, demà estaria mort i la meva família se les enginyaria per a sobreviure. Però si em commuteu la pena no tindré temps per a dedicar-me a l’ós, ja que hauré de treballar de sastre per mantenir la meva família.
─Això no és un problema ─va dir el tsar─ a partir d’avui, i durant dos anys, tu i la teva família estareu sota la protecció reial. Sereu vestits, alimentats i educats amb els diners del tsar i res que necessiteu o desitgeu us serà negat. Però, això si: si d’aquí dos anys l’ós no parla et penediràs d’haver fet aquesta proposta! Et penediràs que el botxí no t’hagi matat ara. Ho entens?
─Sí, ho entenc.
─Guàrdies! ─va cridar el tsar─ Dueu el sastre a casa seva en meu carruatge. Doneu-li dues bosses d’or, menjar i regals per als nens.
El sastre, fent reverències i caminant cap endarrere, va començar a retirar-se mentre murmurava paraules d’agraïment.
─No ho oblidis ─li va dir el tsar apuntant-lo amb el dit─ si en dos anys l'ós no parla...
Quan tots a casa ploraven per la pèrdua del pare de família, el sastre va aparèixer en el carruatge del tsar, somrient, eufòric i amb regals per a tots. L’esposa del sastre estava bocabadada. El seu marit, a qui poques hores abans s’havien endut al cadafal, tornava ara, acabalat i exultant. Quan van estar sols, l’home els va narrar els fets.
─Estàs boig! ─va cridar la dona─ Ensenyar a parlar a l’ós del tsar! Si ni tan sols has vist un ós de prop!
─Calma, dona. Mira, m’anaven a tallar el cap demà a l’alba i ara tinc dos anys. En dos anys poden passar tantes coses! En dos anys ─va seguir el sastre─ es pot morir el tsar, em puc morir jo... i potser fins i tot l’ós parla!

ITE-127. Finestra jove

Pregària tot caminant
per
llmb


18. ESTIMANT TOTS ELS HOMES
Jo no puc, no he de, desinteressar-me dels altres mortals. Sóc de la família humana i tots els homes són els meus germans.
En aquest món, no puc ser un evadit sinó un compromès en el creixement, en l’assoliment de la felicitat per a tothom. El que jo no faci quedarà irremeiablement sense fer.
No he de tractar els altres com a objectes fabricats en sèrie. Cadascú és un cas únic en la seva espècie. No són gent sinó persones. cada vida és única.
Totes aquestes idees, Senyor, em vénen sovint al pensament. Són reflexions que em faig cada vegada que determino donar un pas més cap a l’edificació de la meva personalitat.
Però si comparo el que penso i el que faig, hi veig un abisme ple de contradiccions. Vull estudiar tots els homes però, quan em trobo davant de determinades persones, sento antipatia o refús, fins i tot menyspreu. No sóc capaç d’estimar i de passar per alt tot el que em semblen defectes.
Senyor, ajuda’m a entendre que la persona és transcendència, progrés, novetat perpètua, imatge teva.

ITE-127. Què deiem ara fa 10 anys?

El dibuix de la portada del número 67 de la revista ITE de juliol-agost de 1998 el va fer Míriam Ruiz i el seu títol era “Esport: esforç físic i psicològic”.
El “Tema clau” de la secció “Opinions” era “La importància de l’esport en la formació de la persona” i contenia comentaris de Salvador Cueto Cervelló, estudiant de Biologia, Silvà Claramunt Casas, president de l’Associació Humanisme i Esport, i José Manuel Moro, professor de Sociologia de la Universitat de Barcelona.
La frase de “Llum i aliment, les paraules de la Bíblia” era de la carta de sant Pau a Timoteu, 4, 7-8.
La “Correspondència Missionera” publicava fragments d’una carta que una religiosa havia enviat des de Santo Domingo.
Les “Notícies que fan pensar” de G.B.S. tractaven els temes: “Esglésies cremades” lamentant la intolerància existent a Irlanda del Nord entre les dues comunitats, la dels catòlics/republicans i la dels protestants/unionistes; i “Una escombra per Badalona” ironitzant sobre un premi que una entitat privada va concedir a l’Ajuntament de la ciutat com a reconeixement a la millora del servei de neteja.
Noticia-Misión de Q.Z.E. ocupava dues pàgines.
Es publicava un nou fragment de l’encíclica “Tertio milennio adveniente”.
Una crònica signada per Sara i Ricardo comentava unes jornades de convivència de joves que el Grup Missioner havia organitzat a La Bisbal d’Empordà, al convent dels franciscans.
Una altra petita crònica explicava que el bisbe Ramon Daumal havia administrat el sagrament de la confirmació a diversos joves de la parròquia de Ntra. Sra. de Lourdes entre els quals hi havia, la Míriam i l’Estefania, membres del Grup Missioner.
L’escrit de Mn. Miquel era una glosa de la Maria Lluïsa Graupera, una persona molt activa en la vida parroquial, que havia mort recentment.
Vicenç Benedicto signava l’article “En les vacances, tenim amor i caritat?”.
Sor Lucía Caram publicava un dels seus interessants “mots encreuats”.
La Informació parroquial, l’anunci de la IV Campanya de segells usats i la I Campanya de targetes de telèfon, el Diccionario de pensamientos” la secció “Què dèiem ara fa 10 anys?”, “El nostre calendari” i l’ITEglífico tancaven el número.

ITE-127. Endevinalla bíblica

Joan B. Trifao

El rei Salomó és recordat pel seu bon criteri. Però què significa exactament el seu nom?
A - Home savi
B - Home de pau
C - Home just
D - Home religiós

Si no recordes la resposta, hauràs de repassar el capítol 22 del Primer Llibre de les Cròniques, concretament el verset 9. Després, la podràs comprovar a la darrera pàgina 12 d’aquest mateix número de la revista.

ITE-127. L'acudit


─ Em sembla que jo a vostè el conec perquè he vist la seva cara en algun lloc.
─ M’estranya, perquè mai m’ha fugit d’aquí el cap on la tinc.

ITE-127. ITEglífico

E.F.

La respuesta a este jeroglífico es es el nombre de pila del nuevo presbítero que es el mismo que el del párroco de Ntra. Sra. de Lourdes de Badalona.

1001 + metal ─ negación
Si no has descifrado la respuesta, puedes encontrar ayuda en las páginas de este número de ITE.

ITE-127. Solució a l'Endevinalla bíblica i a l'ITEglífico

Solució a l’Endevinalla bíblica: B
Solución al ITEglífico: MIQUEL