8 de desembre del 2008

ITE-129. Tema Clau: Les despeses nadalenques en temps de crisi econòmica - IV

José Luis Ortiz Marín
Estudiante de Geografía

Miremos el uso que le damos a nuestro concepto de Navidad. Es una época llena de ilusiones, felicidad, amor y buenos deseos pero, a la vez, es contradictoria, ya que también hay estados de ánimo de melancolía y tristeza. Uno de los principales causantes de estos males es el dinero. Muchos dicen que la Navidad es una época de despilfarro y consumismo pero poco hacemos para evitarlo.
A muchas personas les es indispensable comprar regalos y a veces no existe la capacidad económica para hacerlo, y luego convierten el mes de enero en la famosa “cuesta”.
Pero no conviene ser pesimistas. Lo que hay que hacer es simplemente planear bien los gastos. A veces, en vez de regalar obsequios materiales, se pueden regalar momentos: un paseo, un buen rato de compañía, tiempo para escuchar, en definitiva, amor. Este tipo de regalos no se desgastan, ni se rompen, y lo mejor de todo es que el valor es mucho mayor y el significado es bello. No se olvidan.
Pero la sociedad ¿tiene en cuenta esto? A pesar de la crisis que existe realmente y amenaza con persistir, sólo nos decidimos por actitudes testimoniales, pero poco efectivas. El dinero seguirá mandando por Navidad.
Muchas veces Internet es una buena ayuda para ver una panorámica de una situación. Le he pedido a Google que me presentara textos sobre “gastos navideños y crisis económica” y ved lo que he encontrado:
El Ayuntamiento de Madrid no permitirá que la crisis arruine la Navidad y gastará 4, 6 millones de euros en la decoración navideña. Un presupuesto que supera en 600.000 euros al de 2007. La nueva iluminación adquirida por el Ayuntamiento gasta 0,5 kw en lugar de los 20 de las tradicionales y dejará de liberar a la atmósfera 502 toneladas de dióxido de carbono. Dicen que será un dinero bien gastado porque permitirá un ahorro energético y 110.056 euros menos en la factura de la luz.
En San Sebastián se reducirá un tercio la decoración navideña en las calles, lo que supondrá un ahorro de unos 140.000 euros respecto a 2007.
La Unión de Consumidores de Castilla-La Mancha ha calculado, a partir de encuestas, que los ciudadanos gastarán un 13% menos que otros años, con un gasto medio de 802 euros por familia. La compra de alimentos y bebidas apenas sufrirá variaciones y se sitúa en 270 euros, aunque, en las cenas navideñas, se sustituirán los productos caros por otros más económicos y habrá un aumento de la adquisición de marcas blancas en alimentación. Además, las comidas, compromisos y cenas en restaurantes se reducirán considerablemente, ciñéndose exclusivamente a fechas muy concretas, con un gasto medio en torno a 90 euros.
El Ayuntamiento de Segovia reducirá al mínimo las celebraciones en las próximas fiestas navideñas. Las cenas de Navidad y las comidas corporativas se sustituirán por otros eventos menos costosos. Y los funcionarios no disfrutarán del vino de Navidad por segundo año consecutivo. Entre las medidas también está la de encender casi dos semanas más tarde la iluminación navideña de las calles.
El Cabildo de Gran Canaria no celebrará comidas o cenas navideñas con sus trabajadores y a partir de 2009, suprimirá la cesta con productos típicos de esta época del año. No obstante, el convenio colectivo vigente los obliga a mantenerlo este año. La Cámara de Comercio de Las Palmas y la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) han decidido suspender sus tradicionales comidas navideñas con las que agasajan a destacados representantes de la sociedad grancanaria. En su lugar se celebrará un cóctel.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria decidió también hace unas semanas reducir a la más mínima expresión todos los agasajos tradicionales en Navidad pero no se suprimirá ni la comida con los periodistas ni el cóctel con los trabajadores de las oficinas municipales. En la decoración de las calles, el gasto será mínimo porque sólo está prevista la sustitución de los elementos deteriorados y no se adquirirán nuevos objetos decorativos.
Cádiz será la provincia andaluza que menos gastará en las compras navideñas este año La partida destinada a la alimentación ya no ocupa el primer puesto en los gastos navideños, relegada por los regalos. Este año, los andaluces quieren gastarse en comer y cenar un 33% menos que en 2007. La intención de gastar menos tiene dos excepciones: la lotería y el ocio. En la primera los andaluces se piensan gastar 64,30 euros, mientras que en salir y divertirse creen que invertirán 123,10 euros, el doble que el año pasado. Por provincias, la que más piensa gastar en Navidad es Granada.
La consultoría Deloitte ha hecho público un estudio sobre hábitos de consumo en Navidad y calcula que el gasto de los hogares españoles caerá este año un 4,3% como consecuencia de la crisis económica, de manera que cada familia destinará una media de 910 euros a sus compras, 41 euros menos que en 2007, con una mayor reducción del presupuesto destinado a regalos, salidas a cenas y fiestas y alimentación.
Los ciudadanos apuestan por los regalos útiles y los productos en promoción, en tanto que tratan de evitar la adquisición de productos de marca y de lujo. Además, el 64% de las compras de regalos se efectuarán en España fuera del periodo estrictamente navideño, de forma que un 36% de los encuestados las adelantará buscando promociones y un 28% las retrasará a la campaña de rebajas de enero.
Otra encuesta elaborada por la Unión de Consumidores de España anuncia que el gasto por persona caerá cerca del 10%, hasta los 821 euros, casi cien menos que en 2007. La partida en la que se aspira a ahorrar más es en el gasto de gasolina, con sólo 19 euros, frente a los 70 del año pasado. A regalos se van 202 (veinte menos), y hasta los Reyes Magos traerán menos juguetes, pues se prevé gastar 91 euros por familia, diez euros menos que en 2007. Contrasta, sin embargo, el repunte previsto en el gasto para ocio y diversión. Frente a los 118 euros del pasado año, en estas fiestas la partida alcanza los 170 euros por persona. La previsión de gastos adicionales, como telefonía o complementos navideños, baja de 42 en 2007 a 32 euros para las próximas fiestas.
En contrapartida, se disparan las ventas de cosméticos, repostería y lotería. Los españoles nos gastaremos un 25% más que el pasado año en los tradicionales décimos para intentar que la suerte nos acompañe.
La caída del consumo en las fiestas navideñas será en España seis décimas mayor que en Europa, donde el gasto medio se situará en 597 euros. No obstante, España se mantiene entre los países con mayor gasto en estas fiestas, sólo por detrás de Irlanda y Reino Unido. En el otro extremo, se calcula que en los países del Este europeo, el gasto navideño subirá, respecto a años anteriores, especialmente en Rumania.
Los hogares estadounidenses reducirían el gasto este año en regalos de Navidad en cerca de un 11,3%, según el Conference Board, en un estudio efectuado en más de cinco mil hogares.
Mientras, el portavoz de la archidiócesis de Durango, en México, llama a la prudencia en el gasto por la turbulencia económica que se vive y que se recrudecerá los próximos meses. A nivel comercial y de la mercadotecnia, la Navidad ya llegó a la ciudad con una lluvia de ofertas y promociones en juguetes y artículos de temporada. La gente sigue gastando de manera normal sin tener en cuenta que cada peso vale ya un 30%; mantiene su ritmo de endeudamiento con sus acreedores, pero hay que tomar precauciones.
Toda esta lista de medidas más o menos eficaces y buenas intenciones, obtenidas en un paseo rápido por Internet, nos hacen meditar sobre el consumismo galopante e imparable que nos invade.
Es lamentable que por Navidad se siga optando por lo material y se coloque en un segundo nivel regalar afecto y sinceridad. Mantener los valores de austeridad en el seno familiar debería ser el objetivo no sólo para estas fiestas sino una norma de vida, sea en tiempos de crisis o en tiempos de bonanza.