11 d’octubre del 2006

ITE-116. Noticia-Misión

El carisma de don Bosco atrae a jóvenes y adolescentes en Myanmar (Birmania), que son conquistados por el mensaje de amor de Jesucristo y por el estilo pastoral de los salesianos, y cada vez son más los que piden unirse a esta familia religiosa, animados por el deseo de llegar a ser “pequeños evangelizadores”. Los salesianos en Myanmar son 45, más 9 novicios y numerosos aspirantes, y las religiosas hijas de Maria Auxiliadora tienen 25 hermanas entre Camboya y Myanmar y numerosas novicias. En mayo comenzó una nueva presencia en el país, el "Don Bosco Educational Services" y en el área de Wa su presencia misionera es activa desde hace 25 años. También gracias a los salesianos y otras órdenes religiosas como los franciscanos y los jesuitas, la Iglesia en Myanmar está reforzando su trabajo en la pastoral juvenil: se multiplican las actividades espirituales y pastorales destinadas específicamente a jóvenes, estudiantes y seminaristas. La comunidad católica también trabaja por la recuperación de chicos y adolescentes que no tienen instrucción y a menudo tampoco una familia porque en el pasado se vieron obligados a ser niños-soldado. Fruto de esta labor es un crecimiento de las vocaciones: en la diócesis de Hakha, en Myanmar Occidental, en la frontera con India, hay al menos 70 seminaristas.

El Presidente de Ecuador, Alfredo Palacios González, ha emitido un decreto con fecha 1 de junio del 2006 en el que declara el 25 de marzo como fecha oficial del Día del Niño por nacer en Ecuador. En el decreto se afirma que se debe “considerar al ‘concebido’ como niño y asegurarle y reconocerle el derecho a la vida, reconociéndole expresamente su calidad de persona natural sujeta de derecho al que no se le puede discriminar por su condición de no nacido”. El decreto también precisa que “es una obligación constitucional del Estado proteger y garantizar la vida de todo ser humano, desde su concepción” y que “es necesario concienciar a la sociedad sobre esta protección especial que merecen los niños no nacidos, por su extrema fragilidad e indefensión, dado que los niños no nacidos son un grupo vulnerable al que debe darse un trato prioritario”. Por todo ello, el gobierno ecuatoriano considera que el Día del Niño por Nacer debe celebrarse el 25 de marzo de cada año y “los Ministros de Ecuación y Cultura y Bienestar Social en el ámbito de su competencia, implementarán las acciones necesarias que promuevan y promocionen programas y festejos en honor de los niños no nacidos y de la vida”. La Conferencia Episcopal Ecuatoriana ya había proclamado el 25 de marzo como Día del Niño por Nacer “con el afán de robustecer en las instituciones del Estado, en la sociedad y en las familias la conciencia de respeto y defensa de la vida desde su concepción hasta su fin natural”. Con este decreto presidencial la fecha queda oficialmente establecida también por la autoridad civil. El 23 de mayo el Tribunal Constitucional de Ecuador resolvió a favor de la vida prohibiendo la venta de la pastilla de emergencia o pastilla del día después por atentar contra la vida de los niños no nacidos. La Conferencia Episcopal Ecuatoriana emitió un comunicado el 29 de mayo apoyando esta sentencia: “Defender la vida humana se ha vuelto tarea difícil en nuestros días, cuando por diferentes caminos emerge una cultura de la muerte, promovida y mantenida por algunas voces, tras de las cuales es posible que hablen no pocos intereses particularmente económicos”.

Un total de 13.075 familias de cuatro departamentos de Colombia se beneficiarán del Programa Alimentario Nacional de Emergencia (PANEM), para personas en riesgo o en situación de desplazamiento forzado y población vulnerable, coordinado por el Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS/Cáritas Colombiana). La iniciativa fue presentada el 26 de julio, en la Asamblea General del Episcopado Colombiano. Financia este proyecto el Programa Mundial de Alimentos y Catholic Relief Service, equivalente a la Cáritas de los Estados Unidos. El programa operará en cinco jurisdicciones eclesiásticas: Cúcuta, Tibú, Bucaramanga, Sonsón-Rionegro y Florencia, cubriendo parte de los Departamentos de Norte, Santander, Antioquia y Caquetá. Atenderá en total a 65.375 personas, equivalentes a 13.075 familias. Los beneficiados deben ser desplazados no registrados con un tiempo de asentamiento menor a 18 meses en dichas ciudades; población confinada o bloqueada en resistencia a los grupos armados; itinerantes de frontera y personas en riesgo de desplazamiento y por ello en riesgo alimentario por aspectos económicos y de marginación. Se entregarán raciones de alimento para una familia de cinco miembros, que en promedio cubren las necesidades durante 40 días. Otras modalidades de ayuda incluyen alimentos para ollas, comedores y/o cocinas comunitarias, dando prioridad a población femenina cabeza de familia y hogares de personas con discapacidad y con adultos mayores.